Ayer visitamos el Alcazar de Sevilla de noche. Os dejo una foto de los espectaculares baños de María de Padilla. La imagen del conjunto es mágica como la romántica historia que esconden.
Un lujo contemplarlo en silencio, apreciar la temperatura agradable, el cálido colorido y el agua en la que se reflejan los volúmenes arquitectónicos de la crípta abovedada. Unos minutos para recrear la romántica historia que guarda entre Pedro I el Cruel o Justiciero y María de Padilla, quien fuera el amor de su vida.