Cómo ir a la feria de noche? He aquí unas claves para que vayáis bien vestidas a la feria de Sevilla. Siendo lo primero y fundamental llevar la alegria dentro…os dejo las 12 claves de Oro para triunfar:
- El que se viste, viste la fiesta. No dudéis en arreglaros. En Sevilla se cuidan los detalles y las tradiciones. La mujer es femenina, se arregla y es coqueta.
Dejar el pantalón vaquero para el resto del año y apostar por interpretaros para participar en una de las fiestas más espectaculares y coloristas del mundo. - De flamenca o de calle? Aquí tenéis libertad total. O bien de fiesta, o interpretados con algún toque flamenco ( en cuanto a algún vestido o detalle en lunares, un mantón, flor, pendientes de azabache, coral, etc.) o directamente un traje de flamenca. Ya seáis foráneos o no, podéis colocaros un traje de gitana si os apetece, uno de los vestidos más favorecedores que hay; eso si, siempre que os asesoréis convenientemente, porque hay muchos matices y sutilezas en cuanto a ello.
- A medida para la noche. Una opción interesante puede ser haceros un traje de flamenca más específico para la noche. Ahí es cuando podéis emplear tejidos más ricos y detalles en seda, terciopelo o encajes. Pero si optais por encajes, que sean buenos por favor. En la tierra donde se usan y se entiende algo de mantillas, Los encajes malos pueden «chirriar».
- Menos es más. Es mejor pocos complementos y buenos que muchos y malos. Aros de plata, pendientes de azabache, marfil o coral, los clásicos de pasta o incluso de plástico. Poco bueno mejor… algún detalle aquí y allá, pero no os pongáis todo encima. No exageréis con las aplicaciones de tela, los encajes y los estilismos barrocos y todo a la vez…Una de las ventajas es el poder cambiar los complementos de un vestido a otro, así que no pongáis toda la carne en el asador con un elemento. Es mejor combinar que pecar de exceso.
- Intentar usar flores naturales. Son más delicadas puesto que se mustian en unas horas, pero es un lujo a considerar.
- Comodidad para bailar. Elegir por si acaso un vestido que os permita levantar bien los brazos y moveros cómodas para bailar.
- Largos o cortos? Ambos pueden ser buenas opciones, pero depende por que casetas os mováis. Aquí es cuando podéis atreveros con cómodos monos y conjuntos llamativos, vestidos cortos en tejidos más ricos, con lentejuelas,en punto metalizado, tejidos brillantes, estampados florales, detalles con flecos, plumas o volantes, espaldas al aire, aplicaciones de strass, cortes asimétricos… la imaginación al poder!! Lo fundamental es que sean además cómodos y de fiesta. No de puesta de largo, pero si favorecedores y veraniegos. En el equilibrio está la virtud…
- Zapatos apropiados… Dejar las alpargatas para las romerías. En feria y con traje de gitana usar zapatos de flamenca. Los tenéis en todo tipo de colores y medidas de tacón, y ante la duda unos rojos o unos negros combinan con casi todo. De calle sandalias y zapatos que sean elegantes y cómodos a ser posible. Pensar que el albero mancha y es incómodo, así que cuidado con los tejidos delicados.
- Llevar algo de abrigo para el relente de madrugada. Es importante cuidar la garganta y no pasar frío por la noche de vuelta a casa que hay que aguantar bien toda la semana!! Mantones de manila, «echarpes», pañuelos, etc.
- Maquillaje y estilismo.El maquillaje puede ser más racial si se viste de flamenca, el pelo recogido siempre que se vista de flamenca, a no ser que se lleve muy corto. Trenzas, moños altos o bajos intentando que sean recogidos sencillos que no se trata de una boda. Los rizos al agua o el pelo engominado también puede ser muy apropiado. Dependiendo del estilo del traje se puede elegir look retro o actual.Lo mismo ocurre con las flores. Es más sevillano colocarse la flor encima de la cabeza y no al lado, pero igualmente depende del estilismo en su conjunto.
- Abanicos. Si!! Cuidar los detalles…
- Bolsos. No debe romper la armonía ni la estética si se va de flamenca. Usar de mano, pequeños y discretos. Siempre es útil hacer uso de los bolsillos ocultos que se pueden tener en las enaguas o en el interior del vestido.
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