La Fundación de la Feria de Sevilla. Reflexiones… La semana pasada hablando con Francisco Javier Recio del Mundo de Andalucía, quedamos en reunirnos con él en plena feria, dos descendientes de los fundadores de la feria de Sevilla.
Al hilo de este encuentro, para recordar a nuestros respectivos antepasados (Narciso Bonaplata y José María Ybarra y Gutiérrez de Caviedes en mi caso) que fueran los promotores y fundadores de la Feria de Sevilla, me gustaría compartir algunas reflexiones sobre ello. Para mi, supone en primer lugar, cierto orgullo y satisfacción por ser nuestro antepasado un ejemplo inspirador y un referente tanto para la familia como para todos. Fué José María Ybarra y Gutiérrez de Caviedes una persona con una magnífica formación, primero en su promoción en Bilbao, que se casa con una gaditana, se establece en Sevilla y aporta. Hace obras benéficas, funda la naviera Ybarra y Cía (la vasco-andaluza) y también Hijos de Ybarra (empresa agroalimentaria) , fue teniente alcalde, luego alcalde, vicepresidente de la Diputación y nombrado más tarde Conde de Ybarra por el Rey Alfonso XII. Para mí supone un ejemplo a seguir al participar activamente en la sociedad civil.
La fundación de la feria de Sevilla se convierte a su vez en un ejemplo de unión y tolerancia, porque tanto Bonaplata como el primer Conde de Ybarra, fueron ambos sevillanos adoptivos. Un tema a tener en cuenta y más hoy en día cuando hay tanto revuelo político en cuanto a pretensiones separatistas y se enarbola la bandera del elemento diferenciador frente al unificador.
Resaltar que el sevillano es el que le da el carácter singular que tiene la fiesta, pues esa feria de abril inicial, comienza como otra feria ganadera más, y es aquí donde se convierte en lo que es. A los pocos años de su creación hay escritos de Ybarra comentando contrariado como ya se estaba perdiendo el carácter de feria ganadera inicial. Hay otras como por ejemplo la de Zafra, de carácter agropecuario medieval y que poco ha cambiado desde sus inicios). Reflexionando bajo un punto de vista sociológico, nuestra feria evoluciona…es la ciudad de Sevilla la que la cambia.
Aquí, gracias al comportamiento particular del pueblo sevillano, a su participación activa en los acontecimientos de la ciudad, al culto a la estética, a las tradiciones y a los detalles se convierte en única, singular e inigualable; una tradición consolidada y viva que va evolucionando cada año.
Otra reflexión es, en cuanto a las aportaciones de nivel venidas de fuera. Siempre son positivas y más que eso: fundamentales en general y más en Sevilla debido al ombliguismo existente en nuestra ciudad.
No sólo ellos eran de fuera de Sevilla y aportan aquí, los Duques de Montpensier ya participaron desde las primeras ediciones y Gustavo Bacarisas que nace en Gibraltar, va a Sevilla en 1913 y fue quien dictaría más tarde como habría de ser el diseño de las casetas, pañoleta, toldos y estética en general. Desde la primera feria en abril de 1947, se irían sumando en su evolución, muchas otras aportaciones traídas de fuera, entre ellas, los llamados mantones de manila que llegaban desde China a través del puerto de Manila en el XVI, los abanicos o esos farolillos y flores de papel también de la estética asiática traída de las colonias…sin olvidar la herencia árabe presente y enriquecida en el baile y en el cante flamenco.
Es una celebración La Feria, que aquí alcanza cotas inigualables, y ha llegado a convertirse en uno de los acontecimientos más espectaculares del mundo. Tal como es hoy en día, con su paseo de caballos, los toros, las mantillas, el folclore, el baile y el cante y toda la inspiración artística que ha provocado creación en las Bellas Artes a lo largo de siglos, es ejemplo de tolerancia, unión, alegría y riqueza cultural.
En sus miles de casetas, es donde los sevillanos reciben a sus amigos de dentro y fuera trasladando al recinto” sus casas” con sus distintas jerarquías propias.
A mí personalmente me gusta la feria, me gusta el flamenco para escucharlo, verlo y bailarlo, me visto de flamenca, me gusta que se mantengan las tradiciones, voy a los toros, me pongo la mantilla cuando hay que ponérsela y participo como jurado de estilo en el concurso de enganches que se celebra el domingo previo a la feria.
Desde aquí mi agradecimiento a Javier Recio por su artículo y por la oportunidad de conocer a Almudena Bonaplata y así poder recordar y brindar por los fundadores, la feria y por la familia en plena feria de Sevilla.
Reseña en el Mundo. Edición Andalucía. La Feria de Sevilla. El Reportaje. Artículo por Francisco Javier Recio.